Esos que no encuentran la paz, de Ohno Galería

Son esos que no encuentran la paz reúne obras de Felicitas Castaños (Buenos Aires, 1994), Benjamín Felice (San Miguel de Tucumán, 1990), Juan Ojeda (Yerba Buena, 1989), Julián Solís Morales (Mar del Plata, 1991) y Julia Volpato (Buenos Aires, 1992) en dos salas contiguas del primer piso del taller del pintor Joaquín Boz. Curada por Felice, la muestra tiene lugar en el marco de Ohno Galería, un proyecto expositivo sin sede fija que surgió poco antes del comienzo de la pandemia de covid-19 y que abarca formatos de exhibición tanto virtuales como presenciales. Participan, por lo general, jóvenes artistas cuya búsqueda suele derivar en los “pliegues formales” que evidencian –cuenta Felice– “un sistema sin presencias geográficas propio del mundo pandémico. La ventaja de esta inmaterialidad –continúa– es la posibilidad de ofrecer visibilizar artistas de otras provincias bajo el discreto encanto de las redes [sociales]. Pero su gran desventaja es que gran parte de esa investigación necesita su lugar de encuentro, ahí donde realmente puede suceder un intercambio entre sus agentes y el público. Bajo estas premisas, Ohno insiste”.

Como director y curador del proyecto, Felice no quiere limitar su labor a “la selección de cada pieza”, sino que se propone “ponerla a funcionar en otro sentido”, manteniendo un diálogo constante con los y las artistas que va convocando, en un procedimiento que considera a la vez como parte integral de su investigación de artista. Si bien los nombres de los y las participantes pueden repetirse en diferentes ocasiones, las invitaciones “van rotando” y la idea es “no tener exclusividad”, sino más bien, en cada caso, crear un convenio distinto. La pandemia ha definido al proyecto en el sentido de que “las herramientas de difusión se transforman en medios de visibilización y [luego] en contenidos en sí mismos”. Esa circunstancia conllevó el desarrollo de un trabajo digital que incluye animaciones y paseos virtuales accesible a través de la cuenta de Instagram de la galería (@ohnogaleria).

La presente muestra comienza en una pequeña sala donde Felicitas Castaños experimenta en su obra sKuttle!! (2021) con un video de animación digital al que superpone una pintura sobre papel plastificado relleno con peluche y cosido a mano. En el mismo espacio, Felice muestra dos piezas de pared en que combina un imaginario derivado de las tapas de antiguos discos de heavy-metal y figuras mitológicas con elementos de display comercial como lámparas led. En la más grande de las salas, sobre una pared pintada de negro, Juan Ojeda presenta Juan Ojeda Manía, como si se tratara de un autorretrato, que el artista define como una “composición collage” en carbonilla sobre lienzo de lino, al que le agrega chifón, lana, mohair, y un diseño de corazones Versace 1997. En el extremo opuesto, Julián Solís Morales instala cuatro esculturas: una de ellas ocupa la pared y parte del techo, las demás se apoyan sobre el suelo. En ellas se reconocen elementos de su entorno urbano, como la piedra Mar del Plata, una red de pesca y un gran cartel en tela blanca que, sobre la pared negra, anuncia con letras oscuras “El Torreón del Monje”. Las esculturas en piso pueden considerarse asimismo una suerte de collage, en este caso, de piedras, ladrillos y otros objetos encontrados, con los que el artista da forma de manera no realista a animales extintos de la región sudamericana. Sobre los laterales de la sala, Julia Volpato expone dos obras, Cómooooo??!?!??? y arroba (ambas de 2021). En ellas, busca trasladar materiales y objetos de producción industrial al terreno de la pura visualidad, más allá de la función para la que fueron originalmente diseñados. Acompaña la muestra un texto del investigador Nicolás Cuello, especialmente escrito para esta ocasión y publicado en forma de fanzine.